miércoles, 6 de noviembre de 2013

Israel y los palestinos negocian sobre el destino de Jerusalén

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, está por arribar al país para tratar de evitar que las tensiones en torno a las conversaciones de paz lleguen al punto de ebullición. El presidente palestino, Mahmud Abbas, expresó durante una reunión con otros funcionarios del movimiento Fatah, que no se ha logrado alcanzar ningún avance en las negociaciones y advirtió que el proceso de paz podría descarrillarse. Abbas acusó a Israel de vincular la liberación de los terroristas presos con la ampliación de la construcción en los asentamientos, poniendo en peligro las conversaciones. De acuerdo con el reporte del periódico Yediot Aharonot, los negociadores israelíes y palestinos se han reunido quince veces, en los últimos tres meses. Las reuniones se celebrarán alternativamente en distintos lugares de Jerusalén y Jericó, y se extienden generalmente aproximadamente entre tres y cuatro horas. En los últimos dos meses la intensidad de las negociaciones se ha profundizado; a la vez que el enviado de Estados Unidos, Martin Indyk, se ha incorporado a las discusiones entre las partes. Por lo general, en cada reunión las partes realizan una presentación y luego se destina un tiempo para realizar preguntas y pedir aclaraciones. Las partes deben discutir los seis asuntos centrales por separado; pero están obligados tratarlos a todos, indica el rotativo. Siguiendo la exigencia de Israel, hasta ahora las reuniones se han focalizado en los asuntos de seguridad. También se han discutido el trazado de las fronteras y la problemática del agua. En relación a las fronteras, los palestinos proponen regresar a las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días (1967) con intercambios de territorios. En cambio, para Israel, el trazado de la cerca de seguridad o valla de separación debe ser el punto de partida para delinear las fronteras con el futuro Estado palestino, incluyendo la presencia de israelí en el Valle del Jordán. Además, Israel propone adicionar Beit El, Psagot y Nokdim a los bloques de asentamientos que permanecerían bajo soberanía israelí. La cuestión de Jerusalén se discute en forma separada. El equipo israelí está encabezado por la ministra de Justicia, Tzipi Livni, y el abogado Yitzhak Molcho. Molcho es asesor del primer ministro, Biniamín Netanyahu, pero Tzipi es la figura dominante del equipo. Sin embargo, según el informe de Yediot Aharonot y la Radio de Israel, ambos negociadores se contradicen confundiendo a los palestinos. No siempre presentan una postura uniforme y, a veces discuten en la presencia de los negociadores palestinos, tal como se puso de manifiesto en los debates sobre Jerusalén, donde Livni expresó un enfoque más liberal que Molcho. Ambos negociadores israelíes difieren sobre el tamaño de una "zona neutral" propuesta en Jerusalén entre Israel y un eventual Estado palestino, un área que tendría el acceso abierto a los ciudadanos de ambos países, según el reporte. Molcho presuntamente trata de mantener esa zona al mínimo y limitarla dentro de Jerusalén este, mientras que Livni expresa una posición más abierta sobre el tema, lo que podría implicar la posibilidad de que algunas zonas de Jerusalén este podría ser puestas bajo el control palestino. Un funcionario de la Oficina del Primer Ministro desmintió los detalles del informe. "Israel ha dejado claro a los palestinos que Jerusalén permanecerá unida con las actuales fronteras bajo la soberanía israelí", apuntó la oficina. Los palestinos se han mostrado tan decepcionados de las negociaciones, al punto que el funcionario de la OLP, Yasser Abed Rabbo, calificó la posición de Israel como "la peor en los últimos 20 años". Al parecer, las partes siguen adelante con las conversaciones a raíz de la promesa que hicieron al secretario Kerry. El mes pasado, el secretario de Estado convocó, a su residencia de Washington, a una reunión informal, a los representantes palestinos e israelíes. Fuentes que asistieron a la reunión citaron a Kerry diciendo que si las partes no llegan a un acuerdo dentro de los de nueve meses programados; no podrá impedir que los palestinos se sumen a la Corte Penal Internacional, según el diario. La oficina de Livni afirmó que no revelará los detalles de las conversaciones para que tengan éxito y que al contrario de los reportes, la ministra de Justicia Livni y el representante del primer ministro, Ytzhak Molcho, están completamente coordinados

Revelan cuándo y por qué Buenos Aires, Lima, Barcelona y otras ciudades desaparecerán del mapamundi

LA BIBLIA NOS DICE QUE CONFORME SE ACERCARA EL TIEMPO DEL FIN LOS CORAZONES DE LA HUMANIDAD ESTARÍAN TRIBULADOS POR LA EXPECTATIVA DE LAS COSAS QUE HABRÍAN DE VENIR SOBRE ELLA. EL HOMBRE SABE QUE SERÁ GOLPEADO PERO TODO LO ATRIBUYE A LA NATURALEZA Y NI AÚN EN MEDIO DE LA GRAN TRIBULACIÓN VERÁN QUE TODO ESO SE DEBE A SU PECADO

(Noticias-ADF). - Si no se vence al calentamiento global, en unos 5.000 años se derretirá toda la masa de hielo del planeta, subirá el nivel del mar y este cubrirá a Buenos Aires, Barcelona, Londres, Tokio, Lima, Nueva York, Shanghái, Ámsterdam y San Francisco, entre otras ciudades, de acuerdo a un mapa interactivo preparado por la revista 'National Geographic'.
En total, hay siete mapas que muestran en detalle lo que podría suceder en América del Sur y el Norte de África, Europa, Asia, Australia y la Antártida si se derrite todo el hielo del planeta. En América del Sur la cuenca del Amazonas Norte y la cuenca del río Paraguay, en el Sur, se convertirían en las entradas del Atlántico acabando con Buenos Aires, la costa de Uruguay y la mayoría de Paraguay. Las extensiones montañosas a lo largo de la costa del Caribe y Centroamérica podrían sobrevivir. En América del Norte la costa atlántica se desvanece junto con la Florida y la costa del Golfo. Mientras que San Francisco, en California, se convierte en un grupo de islas y el valle central en una bahía gigante. En Europa las peores consecuencias las sufrirían Barcelona, Londres, Venecia y la mayor parte de Dinamarca. África perdería menos extensión de tierra, pero el aumento de calor la haría mucho menos habitable.