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Estados Unidos | Lunes 23 de Junio, 2014 | Por Nínro Ruíz Peña |
El descubrimiento fue publicado en la prestigiosa revista Science y puede cambiar muchas teorías sobre la formación de planetas.
Steve Jacobsen, de Northwestern y coautor del estudio, explicó que su investigación se basa en datos de la red de sismómetros de USArray que miden las vibraciones de los terremotos. “Los científicos han estado buscando estas aguas profundas durante décadas”, resaltó el investigador.
Una teoría de Jacobsen es que esa agua oculta sirve como una especie de “apoyo” para la superficie de los océanos. Eso explicaría por qué siempre han mantenido el mismo tamaño desde hace muchos años.
Esa agua del interior de la Tierra puede ser llevada a la superficie por la actividad tectónica, tales como terremotos, tsunamis y volcanes. La teoría sobre de dónde provino esta agua es que los cometas trajeron esa agua golpeando el planeta durante su formación.
Brian Thomas, un científico cristiano afiliado con el Instituto de Investigación para la Creación, afirma que de ser probado, estos océanos subterráneos pueden reforzar la referencia bíblica sobre el Diluvio. Señala que Génesis 7:11 habla sobre “las fuentes del grande abismo”, algo hasta ahora desconocido para la ciencia, y se considera generalmente como una mera figura retórica.
Para Thomas ese inmenso volumen “es compatible con la referencia general de las Escrituras que habla sobre las aguas profundas debajo de la Tierra”. También dijo que “a diferencia de los pensadores seculares, los científicos bíblicos están abiertos a la posibilidad de que Dios creó la Tierra después que separó las aguas, como él dice en su Palabra”.
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