Días después de que los técnicos de vigilancia contra la
proliferación nuclear de la ONU dijeron que Irán había comenzado a convertir una
pequeña cantidad de uranio enriquecido en combustible nuclear, dijo el primer
ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mientras que al mismo tiempo Teherán
afirmó que "los días de Israel están contados".
En declaraciones a un grupo de líderes judíos estadounidenses,
Netanyahu afirmó que Irán estaba llegando a su irreversible "línea roja" y que
si no se detiene pronto sería capaz de armar una ojiva nuclear.
El programa de "armas nucleares de Irán" no ha disminuido. Está
centrado en el enriquecimiento de uranio como todos sabemos, pero si continúan
sin cesar su plan y completar el enriquecimiento de uranio altamente
enriquecido, entonces tendrán lo suficiente para producir mucho material para
producir una bomba nuclear", dijo el primer ministro a una delegación de la
"Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías
Estadounidenses".
"Dibujé una línea en el momento en que hablé ante la ONU",
continuó Netanyahu. "Ellos no han cruzado esa línea al día de hoy, pero lo que
hacen es acortar el tiempo que les llevaría a cruzar esa línea. Y la forma en
que están acortando ese tiempo es mediante el establecimiento de nuevas
centrifugadoras, que trabajen más rápido, lo que reducirá el tiempo a un tercio.
Así que Irán se está poniendo en una posición para cruzar la línea roja y
obtener material suficiente para producir el equivalente a una bomba nuclear de
uranio altamente enriquecido, lo cual Israel no puede darse el lujo de
permitir."
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