ESTE MOVIMIENTO MASIVO,
NO SÓLO DE FRANCIA HACIA ISRAEL, SINO DE MUCHOS PAÍSES, EN ESPECIAL DE VARIOS
QUE ANTES PERTENECÍAN AL BLOQUE SOVIÉTICO, ES UNA PROFECÍA HECHA REALIDAD ANTE
NUESTROS OJOS. CUANDO EL NÚMERO DE ELLOS ESTÉ COMPLETO, JEHOVÁ RECOGERÁ SU NOVIA
GENTIL Y ENTONCES COMENZARÁ “LA ANGUSTIA DE JACOB (ISRAEL)”
Judíos franceses salen para Israel a un ritmo no visto en décadas
Judíos franceses salen para Israel a un ritmo no visto en décadas
EXCLUSIVO DE ADF: Un creciente número de judíos franceses están
saliendo para Israel, citando tenues perspectivas económicas y una sensación de
estar atrapado entre la derecha que es cada vez más influyente y el Islam
militante. Más de 5.000 están en camino de salir este año, la mayor cantidad
desde después de la Guerra de los Seis Días en 1967.
Israel, al ver la afluencia como un éxito, está duplicando sus
esfuerzos para atraer a los europeos. Tiene intención de dedicar $29.000.000 de
dólares durante dos años para atraer a nuevos inmigrantes.
Francia tiene la población judía tercera mayor del mundo después
de Israel y Estados Unidos. Tiene alrededor de 500.000, según cálculos
aproximados en un país que ha prohibido cualquier documentación oficial de la
religión de una persona desde el Holocausto.
Desde la Segunda Guerra Mundial, Francia ha redoblado los
esfuerzos para que las familias judías se sientan bienvenidas. Pero muchos
dicen que los actos dramáticos de antisemitismo, junto con la estancada economía
de Francia - que incluye una tasa de desempleo juvenil del 25 por ciento,
comparado con el 11 por ciento en Israel - hacen una difícil elección más
fácil.
Laurie Levy, de 26 años se fue en 2013. Nacido en la sureña ciudad
de Toulouse, su salida se produjo después de unos ataques de un radical
islámico de origen francés sobre una escuela y soldados judíos, dejando siete
muertos, entre ellos tres niños y un rabino. Ella
Ella ha renunciado a una carrera en derecho francés y dejó atrás a
sus padres y hermanos.
En Tel Aviv, ya no siente la necesidad de ocultar la estrella de
David que lleva alrededor de su cuello. Pero hay otras preocupaciones: Es poco
probable que sus padres se desarraiguen ya de viejos y ella se preocupa por su
futuro en Francia. Ellos, a su vez, se preocupan por ella, viviendo sola en
otro país.
"La vida es bella aquí. Uno trabaja. Uno puede ir a la playa.
Uno puede ver a sus amigos. Uno no tiene que tener miedo", dijo Levy,
quien ahora trabaja en una empresa de diseño israelí. "La ironía es que
estoy más preocupada por ellos que ellos por mí."
Que ella fue capaz de cambiar campos de estudio y encontrar un
puesto de trabajo es una demostración del encanto económico de Israel. El país
recibe cada año a 1.000 jóvenes franceses por un año y el 70 por ciento de
ellos deciden quedarse en Israel, según Ariel Kandel, que dirige la Agencia
Judía para Israel en París.
La
agencia, que trabaja en estrecha colaboración con el gobierno israelí, tiene
como objetivo fortalecer los lazos entre los judíos de la diáspora e Israel y
gasta decenas de millones de dólares cada año para llevar judíos a Israel de
forma permanente. Los $29 millones de dólares nuevos tienen por objetivo a los
judíos europeos y otros $8 millones de dólares los ayudarán a reasentarse.
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