El temblor se produjo cerca de la costa suroeste del estado norteamericano, a 102 kms. de Craig y a 9,6 kms. de profundidad. Creció el oleaje en las islas cercanas
Un fuerte sismo de 7,7 grados fue registrado en la costa oeste del estado norteamericano de Alaska, sobre el Océano Pacífico, en la mañana de este sábado. La intensidad fue actualizada a 7.5 grados.
El anuncio del servicio geológico estadounidense (USGS) indica también que el epicentro del terremoto, que ocurrió a las 8:58 GMT, fue localizado a 102 km al oeste de la ciudad de Craig.
El alerta afectó a áreas costeras de British Columbia, desde la frontera entre EEUU (estado de Washington) y Canadá hasta la isla de Vancouver, al norte de la Columbia Británica.
También se extendió el aviso a Oregon y California, en el oeste de los Estados Unidos, mientras que se aconsejó a los habitantes de las zonas afectadas directamente abandonar el litoral marítimo buscando zonas interiores más protegidas.
El comunicado inicial señaló que las olas podrían ser muy fuertes y generar corrientes peligrosas para todo tipo de embarcaciones y personas que se encuentren ancladas o transitando en la zona cercana.
Poco después, se informó que un oleaje alto, pero de dimensiones poco peligrosas se registró en la costa de Port Alexander, Alaska.
El temblor se produjo cerca de la costa suroeste del estado norteamericano, a 102 kms. de Craig y a 9,6 kms. de profundidad. Creció el oleaje en las islas cercanas
Crédito foto: USGS
Un fuerte sismo de 7,7 grados fue registrado en la costa oeste del estado norteamericano de Alaska, sobre el Océano Pacífico, en la mañana de este sábado. La intensidad fue actualizada a 7.5 grados.
El anuncio del servicio geológico estadounidense (USGS) indica también que el epicentro del terremoto, que ocurrió a las 8:58 GMT, fue localizado a 102 km al oeste de la ciudad de Craig.
El alerta afectó a áreas costeras de British Columbia, desde la frontera entre EEUU (estado de Washington) y Canadá hasta la isla de Vancouver, al norte de la Columbia Británica.
También se extendió el aviso a Oregon y California, en el oeste de los Estados Unidos, mientras que se aconsejó a los habitantes de las zonas afectadas directamente abandonar el litoral marítimo buscando zonas interiores más protegidas.
El comunicado inicial señaló que las olas podrían ser muy fuertes y generar corrientes peligrosas para todo tipo de embarcaciones y personas que se encuentren ancladas o transitando en la zona cercana.
Poco después, se informó que un oleaje alto, pero de dimensiones poco peligrosas se registró en la costa de Port Alexander, Alaska.
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