Judíos afirman que la Luna de Sangre va a cambiar la historia de Israel
Por cuarta vez en dos años, una Luna de Sangre ocurrirá en los días sagrados judíos. Las tétradas sólo se produjeron 9 veces en los últimos dos mil años. Todas las veces que esto sucedió en el pasado, se han producido cambios significativos en la historia de los judíos: 1428-1429, 1493-1494, 1949-1950 y 1967-1968.Israel
ISRAEL.- Después que varios líderes evangélicos, judíos mesiánicos y creyentes estudiaran las raíces hebreas de su fe, destacando la importancia de las lunas de sangre, ahora son los judíos ortodoxos. La última de las cuatro lunas que forman el cuarteto de 2014-2015 aparecerá en el cielo de Israel el 27 de septiembre donde vamos a tener una “Superluna de Sangre”. El fenómeno ocurre cuando la Luna llega a su punto máximo de aproximación a la Tierra.
Así que la Luna parece ser más alta, y en este día es el único eclipse visible en todo el mundo.
Cada vez más, líderes y los eruditos judíos ortodoxos están diciendo que va a marcar un acontecimiento importante para el futuro de Israel y su gente. Bob O’Dell y Gidon Ariel, fundador de Root Source, programa educativo en el que los cristianos ortodoxos enseñan sobre el Antiguo Testamento, dice que el hecho de que la Luna de Sangre es el primer día de Sukkot, o Fiesta de los Tabernáculos, no debe ser ignorado.
Por cuarta vez en dos años, una Luna de Sangre ocurrirá en los días sagrados judíos. Las tétradas sólo se produjeron 9 veces en los últimos dos mil años. Todas las veces que esto sucedió en el pasado, se han producido cambios significativos en la historia de los judíos: 1428-1429, 1493-1494, 1949-1950 y 1967-1968.
Los estudiosos también señalan que la última Luna de Sangre se produce al final de un ciclo Shemitá, el período de siete años que cumple el mandamiento de Dios para el descanso de la tierra y el perdón de deudas en Israel. Si eso no fuera suficiente, también marcará el comienzo de un año de Jubileo, período especial para los judíos que se produce cada 50 años.
“No estamos prediciendo el fin del mundo y la venida del Mesías en septiembre”, dijo O’Dell. “Pero si nos fijamos en todas las lunas de sangre ocurridas en la historia, vemos que cada vez marcaron ‘puntos de inflexión’ en la historia del pueblo judío”.
La tétrada en 1428-1429 marcó una ola de conversiones forzadas de judíos en Europa. Mientras que en 1493-1494 marcó el final de la Inquisición, que culminó con la expulsión de los judíos de España. A partir de ahí, ellos se extendieron en todo el mundo de una manera hasta ahora inédita.
“Podemos mirar hacia atrás y ver que España estaba en la cúspide del poder, mientras que Dios estaba preparando un nuevo hogar para los judíos en América por el descubrimiento de Cristóbal Colón”, dijo O’Dell. “Las lunas de sangre que se producen en estos días de fiestas judías son un testimonio de que Dios no se ha olvidado de su promesa de traer a los judíos de regreso a su patria”, según publica el sitio web WND.
Las lunas de sangre también marcaron el renacimiento de Israel como nación (1948), después de muchos siglos de dominio musulmán. En 1967 se produjo casi al mismo tiempo, la Guerra de los Seis Días, que resultó con la conquista de Jerusalén. Algunos eruditos creen que en este 2015, la Luna podría marcar una nueva guerra, resultando la división del país impuesta por la ONU.
Gidon Ariel, explica que hay organizaciones que se dedican a seguir los movimientos lunares, la base del calendario bíblico. Eso sería una preparación para el retorno de cultos del [tercer] Templo”.
El enfatizó que “las señales celestiales son mencionadas en pasajes acerca del fin de los tiempos bíblicos y la Luna siempre se ha puesto de relieve”. Para él, la gran ventaja de esta última Luna es el hecho que se observará también en el Hemisferio Sur, mientras que anteriores sólo se observaron en el Hemisferio Norte.
Así que la Luna parece ser más alta, y en este día es el único eclipse visible en todo el mundo.
Cada vez más, líderes y los eruditos judíos ortodoxos están diciendo que va a marcar un acontecimiento importante para el futuro de Israel y su gente. Bob O’Dell y Gidon Ariel, fundador de Root Source, programa educativo en el que los cristianos ortodoxos enseñan sobre el Antiguo Testamento, dice que el hecho de que la Luna de Sangre es el primer día de Sukkot, o Fiesta de los Tabernáculos, no debe ser ignorado.
Por cuarta vez en dos años, una Luna de Sangre ocurrirá en los días sagrados judíos. Las tétradas sólo se produjeron 9 veces en los últimos dos mil años. Todas las veces que esto sucedió en el pasado, se han producido cambios significativos en la historia de los judíos: 1428-1429, 1493-1494, 1949-1950 y 1967-1968.
Los estudiosos también señalan que la última Luna de Sangre se produce al final de un ciclo Shemitá, el período de siete años que cumple el mandamiento de Dios para el descanso de la tierra y el perdón de deudas en Israel. Si eso no fuera suficiente, también marcará el comienzo de un año de Jubileo, período especial para los judíos que se produce cada 50 años.
“No estamos prediciendo el fin del mundo y la venida del Mesías en septiembre”, dijo O’Dell. “Pero si nos fijamos en todas las lunas de sangre ocurridas en la historia, vemos que cada vez marcaron ‘puntos de inflexión’ en la historia del pueblo judío”.
La tétrada en 1428-1429 marcó una ola de conversiones forzadas de judíos en Europa. Mientras que en 1493-1494 marcó el final de la Inquisición, que culminó con la expulsión de los judíos de España. A partir de ahí, ellos se extendieron en todo el mundo de una manera hasta ahora inédita.
“Podemos mirar hacia atrás y ver que España estaba en la cúspide del poder, mientras que Dios estaba preparando un nuevo hogar para los judíos en América por el descubrimiento de Cristóbal Colón”, dijo O’Dell. “Las lunas de sangre que se producen en estos días de fiestas judías son un testimonio de que Dios no se ha olvidado de su promesa de traer a los judíos de regreso a su patria”, según publica el sitio web WND.
Las lunas de sangre también marcaron el renacimiento de Israel como nación (1948), después de muchos siglos de dominio musulmán. En 1967 se produjo casi al mismo tiempo, la Guerra de los Seis Días, que resultó con la conquista de Jerusalén. Algunos eruditos creen que en este 2015, la Luna podría marcar una nueva guerra, resultando la división del país impuesta por la ONU.
Gidon Ariel, explica que hay organizaciones que se dedican a seguir los movimientos lunares, la base del calendario bíblico. Eso sería una preparación para el retorno de cultos del [tercer] Templo”.
El enfatizó que “las señales celestiales son mencionadas en pasajes acerca del fin de los tiempos bíblicos y la Luna siempre se ha puesto de relieve”. Para él, la gran ventaja de esta última Luna es el hecho que se observará también en el Hemisferio Sur, mientras que anteriores sólo se observaron en el Hemisferio Norte.
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