miércoles, 16 de mayo de 2012

Nuevos hallazgos arqueológicos apoyan la veracidad de la Biblia

Un arqueólogo de la Universidad Hebrea, dice haber encontrado en una excavación cerca de Jerusalén una nueva copia que respalda la narración bíblica de un reino de Israel que se centró en Jerusalén en el año 1000 aC, alrededor de la época del rey David y su hijo, el rey Salomón. El profesor Yosef Garfinkel ha estado cavando en Khirbet Qeiyafa, cerca del suburbio de Jerusalén de Beit Shemesh desde el año 2007. La datación por carbono de los huesos desenterrados han puesto el período de actividad en Khirbet Qeiyafa entre el 1020 aC – 980 aC, casi exactamente el período de tiempo que la Biblia dice que David y Salomón estaban activos en la región. La fecha, junto con la singularidad de los hallazgos, ha hecho de Khirbet Qeiyafa uno de los más importantes yacimientos arqueológicos bíblicos.
Menos de un año después de haber trabajado en Khirbet Qeiyafa, Garfinkel dio a conocer lo que se cree que es la más antigua inscripción hebrea encontrada hasta la fecha. Garfinkel dijo que la inscripción comprueba el reino hebreo vibrante, centralizada que existía en la zona hace 3.000 años, según lo expresa la Biblia.
La semana pasada, Garfinkel mostró su último hallazgo – dos antiguos modelos de santuarios que se asemejan mucho a la descripción bíblica del Templo de Salomón en Jerusalén. Los modelos que han sido presumiblemente utilizados en los ritos religiosos.
Garfinkel también dice que ahora está claro que Khirbet Qeiyafa era una ciudad amurallada, lo que significa que debe haber sido parte de un reino centralizado más grande.
Quizás lo más importante, que menciona Garfinkel es que el sitio está completamente libre de ídolos paganos y de imágenes, y no contiene huesos de cerdo, a pesar de estar bien dotada con huesos de ovejas, cabras y ganado vacuno. En conjunto, esto significa que el sitio son restos de lo que debió ser un pueblo de Israel ya que los israelitas, eran los únicos a quienes les estaba prohibido comer cerdo o participar en rituales paganos.
Toda esta evidencia combinada es importante porque contrarresta las afirmaciones de algunos arqueólogos de que la Biblia está llena de mitos, que hasta ahora han basado en la falta de pruebas de un gran reino israelita centralizado alrededor de 1000 aC.
“Por primera vez en la historia tenemos los objetos reales de la época de David, que pueden estar relacionados con los monumentos descritos en la Biblia”, dijo Garfinkel en un comunicado de prensa. “Las varias sugerencias que niegan por completo la tradición bíblica sobre el rey David y argumentan que él era una figura mitológica, o simplemente un líder de una tribu pequeña, ahora con esto se comprueba que estaban equivocados.”
Sin embargo, aunque no todos están convencidos, y aún muchos arqueólogos  y profesores israelíes siguen etiquetando la Biblia como un folclore nacional, Garfinkel espera que el trabajo continuo en Khirbet Qeiyafa y otros sitios, con el tiempo, revelen la verdad.
Fuente: Israel Today Magazine
The Times of Israel

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios