Gholamreza Mesbahi Moghadam, un clérigo musulmán chií ultraconservador, jefe de la Comisión Económica del Parlamento, manifestó que la República Islámica podría fácilmente para fabricar bombas atómicas; pero que la política de Teherán no se encamina en esa dirección.
Moghadam realizó esas declaraciones en una entrevista ofrecida al portal de internet de noticias icana.ir, en vísperas del Día de la Tecnología Nuclear Nacional, que Irán celebra hoy. Esta es la primera vez que un alto político iraní declara públicamente que Irán tiene las capacidades tecnológicas para producir un arma nuclear.
"Irán, desde el punto de vista científico y tecnológico, tiene la capacidad de producir armas nucleares, pero la República Islámica jamás elegirá esa vía", aseguró Mogadam, quien evocó al Líder Supremo, ayatollah Alí Khamenei, que ha reiterado la prohibición religiosa a las armas nucleares.
Khamenei ha insistido que su país no está procurando armas atómicas, indicando que poseer esas armas es un pecado, y al mismo tiempo es "inútil, dañino y peligroso".
De cara a las negociaciones que se llevarán el 13 de abril entre Irán y las seis potencias, Moghadam sostuvo que "así como el líder (Khamenei) declaró muchas veces, que
esa vía no existe en la doctrina del santo régimen de la República Islámica; la producción, almacenamiento y uso de armas nucleares va en contra de las sagradas leyes del Islam", subrayó.
En los últimos años, Irán ha aumentado el número de centrifugadoras y de instalaciones empleadas para el enriquecimiento de uranio al 20 por ciento, que se puede emplear para usos industriales y medicinales.
El enriquecimiento de uranio al 20 por ciento, autorizado por el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), está supervisado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que acusa al régimen iraní de no ser suficientemente transparente en su programa nuclear.
Según los expertos, la tecnología que se precisa para enriquecer el uranio al 20 por ciento no difiere mucho de la que se usa para enriquecerlo al 75 o al 90 por ciento, que se emplea para construir bombas atómicas, por lo que Irán podría producirlas con cierta facilidad.
Un oficial israelí, citado por el diario Haaretz, expresó que las declaraciones de Moghadam, refuerzan el punto de vista de Israel de que el programa nuclear iraní tiene una vertiente militar.
El funcionario reiteró las exigencias del primer ministro, Biniamín Netanyahu, - divulgadas el mes pasado- de que Irán debe detener el enriquecimiento de uranio, sacar al exterior el material enriquecido a un nivel que pueda ser empleado para un desarrollo militar, y desmantelar la instalación nuclear subterránea de Fordo.
En los últimos años, Irán ha aumentado el número de centrifugadoras y de instalaciones empleadas para el enriquecimiento de uranio al 20 por ciento, que se puede emplear para usos industriales y medicinales.
El enriquecimiento de uranio al 20 por ciento, autorizado por el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), está supervisado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que acusa al régimen iraní de no ser suficientemente transparente en su programa nuclear.
Según los expertos, la tecnología que se precisa para enriquecer el uranio al 20 por ciento no difiere mucho de la que se usa para enriquecerlo al 75 o al 90 por ciento, que se emplea para construir bombas atómicas, por lo que Irán podría producirlas con cierta facilidad.
Un oficial israelí, citado por el diario Haaretz, expresó que las declaraciones de Moghadam, refuerzan el punto de vista de Israel de que el programa nuclear iraní tiene una vertiente militar.
El funcionario reiteró las exigencias del primer ministro, Biniamín Netanyahu, - divulgadas el mes pasado- de que Irán debe detener el enriquecimiento de uranio, sacar al exterior el material enriquecido a un nivel que pueda ser empleado para un desarrollo militar, y desmantelar la instalación nuclear subterránea de Fordo.
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