Advierten sobre la incidencia que podría tener el "máximo solar" entre mayo de 2012 y marzo de 2013 en las regiones cercanas a los polos del planeta. Las tormentas solares pueden alterar los servicios satelitales y la energía eléctrica. Imagen ilustrativa.
Un informe de la National Aeronautics and Space Administration (NASA) y la European Space Agency (ESA) señala que en 2012 podría ocurrir la tormenta solar más grande de los últimos 50 años afectando satélites y telecomunicaciones y los sistemas eléctricos y de GPS entre otras tecnologías. La última gran tormenta solar fue en 1958 y provocó que se vieran auroras boreales hasta en México. Según se pronosticó desde el Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas (NCAR) el ciclo solar será de hasta un 50 por ciento más intenso que el anterior.
Así lo informó Sergio Hache quien se define como un "intérprete del patrimonio" y este lunes brindó en Bariloche una charla informativa sobre el fenómeno de "máximo solar 2012" para hacer referencia a los riesgos y la posiblidad de prevenir una posible tormenta solar severa.
Según indicó Hache a El Vespertino de Radio Seis, el ciclo magnético de 22 años del sol tendrá su pico de máxima intensidad en 2012 por lo que aumentará su actividad electromagnética y de emisión de plasma (materia solar).
El período de mayor intensidad de las llamaradas abarcaría desde el mes de mayo de 2012 hasta marzo de 2013 y habría un "12 por ciento de posilibidades de que más de una llamarada de estas alcancen la tierra con mayor impacto en los polos por eso es importante hablar de esto en Bariloche".
Esas variaciones llegan a través del viento solar y viajan a una velocidad de 200 a 800 kilómetros por segundo. Muchas de las llamaradas son repelidas pero otras ingresan a la atmósfera terrestre.
"El mayor impacto es que se fríe o quema los transformadores de alta tensión porque ioniza el aire. Por lo que las redes y los transformadores que ya están con mucha carga no toleran la suma y colapsan. El problema es que hasta que los transformadores se reponen pueden pasar varios meses y generar la falta de energía por tiempos prolongados", sostuvo.
"Si el impacto entra por el polo sur vamos a ver auroras polares o australes en el cielo debido a la ionización del aire" expresó y comentó que un fenómeno de este tipo se vio años atrás "pero no había tanta dependencia de la tecnología y de la energía eléctrica como ahora".
"Las emanaciones fríen los circuitos de los satélites por lo que afectarían la navegación aérea o el sistema financiero, por ejemplo", insistió y al respecto agregó que el impacto también se da a nivel anímico de las personas.
"Cuando la actividad solar es más intensa se demostró que aumenta la intensidad de los casos de depresión, inquietud emocional, llanto sin razón aparente, acidez o artritis", afirmó.
Un informe de la National Aeronautics and Space Administration (NASA) y la European Space Agency (ESA) señala que en 2012 podría ocurrir la tormenta solar más grande de los últimos 50 años afectando satélites y telecomunicaciones y los sistemas eléctricos y de GPS entre otras tecnologías. La última gran tormenta solar fue en 1958 y provocó que se vieran auroras boreales hasta en México. Según se pronosticó desde el Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas (NCAR) el ciclo solar será de hasta un 50 por ciento más intenso que el anterior.
Así lo informó Sergio Hache quien se define como un "intérprete del patrimonio" y este lunes brindó en Bariloche una charla informativa sobre el fenómeno de "máximo solar 2012" para hacer referencia a los riesgos y la posiblidad de prevenir una posible tormenta solar severa.
Según indicó Hache a El Vespertino de Radio Seis, el ciclo magnético de 22 años del sol tendrá su pico de máxima intensidad en 2012 por lo que aumentará su actividad electromagnética y de emisión de plasma (materia solar).
El período de mayor intensidad de las llamaradas abarcaría desde el mes de mayo de 2012 hasta marzo de 2013 y habría un "12 por ciento de posilibidades de que más de una llamarada de estas alcancen la tierra con mayor impacto en los polos por eso es importante hablar de esto en Bariloche".
Esas variaciones llegan a través del viento solar y viajan a una velocidad de 200 a 800 kilómetros por segundo. Muchas de las llamaradas son repelidas pero otras ingresan a la atmósfera terrestre.
"El mayor impacto es que se fríe o quema los transformadores de alta tensión porque ioniza el aire. Por lo que las redes y los transformadores que ya están con mucha carga no toleran la suma y colapsan. El problema es que hasta que los transformadores se reponen pueden pasar varios meses y generar la falta de energía por tiempos prolongados", sostuvo.
"Si el impacto entra por el polo sur vamos a ver auroras polares o australes en el cielo debido a la ionización del aire" expresó y comentó que un fenómeno de este tipo se vio años atrás "pero no había tanta dependencia de la tecnología y de la energía eléctrica como ahora".
"Las emanaciones fríen los circuitos de los satélites por lo que afectarían la navegación aérea o el sistema financiero, por ejemplo", insistió y al respecto agregó que el impacto también se da a nivel anímico de las personas.
"Cuando la actividad solar es más intensa se demostró que aumenta la intensidad de los casos de depresión, inquietud emocional, llanto sin razón aparente, acidez o artritis", afirmó.
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