VI A LA TIERRA LLORANDO Y GIMIENDO COMO UNA PERSONA POR TANTA DESTRUCCION QUE SUCEDIA. Hna. SANDRA (GUATEMALA).
Este sueño es una visión de lo que vivirá nuestro planeta entero en un futuro próximo, por lo tanto debemos orar desde este tiempo para pedirle a Dios que retrase lo inevitable: el apocalipsis.
SOÑE: que ya no estaba en la Tierra, estaba en otro lugar, que para mí es el cielo, este sueño se centro en la Tierra, pues mi aflicción, suplica, ruego y tristeza por ella, me invadía. En ese lugar estaba con mi hija y una tía, estábamos las tres hincadas orando, y suplicando con gemidos hacia Dios porque tuviera misericordia de la Tierra, yo veía como de la tierra salía fuego, la veía de lejos, se veía que estaba sufriendo en todas partes, fui llevada en visiones viendo como el mar entraba a lugares poblados, miraba terremotos por todas partes en muchos lugares, veía incendios en casas, edificios.
También veía como se quemaban los bosques, todo era destrucción, a todos lados donde veía en la tierra, veía catástrofes y destrucción. Yo lloraba de rodillas suplicándole a Dios, piedad, misericordia por los que vivían en la tierra, también en este sueño Dios permitió, ver a la tierra como que fuera una persona, pues pude escuchar sus gemidos, su dolor y su llanto, yo entendí que era la tierra, la que se quejaba, la vi como llorando, por lo que acontecía en ella, todo este sueño fue desgarrador y triste, me dolía mi corazón de ver esto, lloraba y sufría junto con la tierra, pidiendo a Dios que detuviera sus castigos, para la tierra. Dios les Bendiga.
Ella no vio el tiempo específico que se veía, pero sentía en su corazón que ante tanta destrucción que veía; el arrebatamiento ya había ocurrido. No sabemos con exactitud si el arrebatamiento será antes, o durante la gran tribulación, Dios decide cuándo será el momento, pues su tardanza es solamente el amor y paciencia que tiene para que nos arrepintamos de nuestro mal proceder, y caminemos solamente en el camino angosto: Jesucristo. Este sueño es una alerta para nosotros los cristianos, pues es el deseo de Dios, que oremos, supliquemos por misericordia para la tierra, pues aunque nuestra ciudadanía ya no es de este mundo sino celestial, mas aún habitamos en el, junto con nuestros seres queridos, por lo tanto no debemos ser indiferentes a lo que sucede en la tierra, pues directa o indirectamente nos afecta. Cada vez vemos más cerca los juicios de Dios, sobre cada país, mas si oramos e intercedemos el puede calmar y atrasar su Ira sobre el pecado……..
ROMANOS 8:19-25“Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. (20) Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; (21) porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. (22) Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; (23) y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. (24) Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? (25) Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.”
La tierra llora y gime por su situación.
Oremos, clamemos misericordia a Dios, para que detenga o retrase los juicios para nuestros países.
Jesucristo sufre juntamente con nosotros,
Grande en misericordia, y lento para la Ira.
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