NASA
Detectores de explosiones nucleares registraron este mes la
explosión de un asteroide que se desintegró en nuestra atmósfera.
El asteroide 2014 AA, de tres a cinco metros de diámetro, fue detectado por
científicos del observatorio Mount Lemmon, en EE.UU., poco antes de la llegada
del año nuevo, gracias a un telescopio ubicado en las montañas de Arizona.
El cuerpo celeste se desintegró sobre el Atlántico un día después de haber sido descubierto y, según el portal Slate, su tamaño era demasiado pequeño como para causar daños importantes en nuestro planeta.
Sin embargo, a pesar de su reducido volumen, la red de detectores de infrasonidos del sistema internacional de vigilancia de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, diseñados para percibir detonaciones de bombas nucleares, registraron la explosión del impacto y pudieron identificar la ubicación de su caída al este de la costa de Venezuela.
Al producirse un estallido como el de ese asteroide, se expanden ondas de sonido de muy baja frecuencia en la atmósfera por todo el planeta. Cuando un detector de infrasonido detecta dichas ondas, se registra cuidadosamente la hora exacta a la que ocurrió. Comparando el momento de la explosión en detectores de diferentes puntos de la Tierra se puede conocer la posición de la explosión con bastante exactitud.
La explosión en la atmósfera del meteorito que cayó sobre Chelíabinsk, en Rusia, el año pasado, también fue captada por los sensores de infrasonidos de varias estaciones de la red del Tratado Internacional de Prohibición de Ensayos Nucleares.
No obstante, a diferencia del asteroide de Chelíabinsk, el 2014 AA pudo ser observado antes de su desintegración en la atmósfera terrestre. De hecho, se trata del segundo cuerpo celeste que los astrónomos han logrado detectar antes de su descomposición. El primer caso registrado se remonta a 2008, cuando el asteroide TC3 se descompuso sobre el territorio de Sudán, en África.
La NASA compartió un vídeo con información sobre el 2014 AA, el primer asteroide detectado este año. En la grabación se explica cómo los detectores de explosiones nucleares captaron el estallido.
El cuerpo celeste se desintegró sobre el Atlántico un día después de haber sido descubierto y, según el portal Slate, su tamaño era demasiado pequeño como para causar daños importantes en nuestro planeta.
Sin embargo, a pesar de su reducido volumen, la red de detectores de infrasonidos del sistema internacional de vigilancia de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, diseñados para percibir detonaciones de bombas nucleares, registraron la explosión del impacto y pudieron identificar la ubicación de su caída al este de la costa de Venezuela.
Al producirse un estallido como el de ese asteroide, se expanden ondas de sonido de muy baja frecuencia en la atmósfera por todo el planeta. Cuando un detector de infrasonido detecta dichas ondas, se registra cuidadosamente la hora exacta a la que ocurrió. Comparando el momento de la explosión en detectores de diferentes puntos de la Tierra se puede conocer la posición de la explosión con bastante exactitud.
La explosión en la atmósfera del meteorito que cayó sobre Chelíabinsk, en Rusia, el año pasado, también fue captada por los sensores de infrasonidos de varias estaciones de la red del Tratado Internacional de Prohibición de Ensayos Nucleares.
No obstante, a diferencia del asteroide de Chelíabinsk, el 2014 AA pudo ser observado antes de su desintegración en la atmósfera terrestre. De hecho, se trata del segundo cuerpo celeste que los astrónomos han logrado detectar antes de su descomposición. El primer caso registrado se remonta a 2008, cuando el asteroide TC3 se descompuso sobre el territorio de Sudán, en África.
La NASA compartió un vídeo con información sobre el 2014 AA, el primer asteroide detectado este año. En la grabación se explica cómo los detectores de explosiones nucleares captaron el estallido.
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