La UE pide a Israel suspender la construcción en los barrios judíos de Jerusalén oriental
La Unión Europea (UE) exigió al Gobierno de Israel que suspenda la construcción de 558 nuevas viviendas en los asentamientos de Jerusalén Este, Har Jomá, Nevé Yaakov y Pisgat Zeev.
"Urgimos a las autoridades israelíes a reconsiderar su decisión y dar marcha atrás", afirmaron en una declaración conjunta la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Ambos expresaron su "profunda preocupación" por el anuncio de que las autoridades municipales de Jerusalén han aprobado la construcción de 558 nuevas unidades de vivienda en estos barrios, que se encuentran en territorio conquistado tras la Guerra de los Seis Días, de 1967, en la que Israel neutralizó la agresión de los ejércitos de los países árabes vecinos. Ashton y Van Rompuy alegaron que estos planes ponen en riesgo las perspectivas de que Jerusalén se convierta en la capital de dos estados (en referencia a Israel y el eventual estado palestino) y, en particular, se refirieron a la contigüidad territorial entre Jerusalén oriental y Cisjordania. Asimismo dijeron que tanto la UE como la comunidad internacional han advertido reiteradamente de que cualquier acción unilateral que prejuzgue el estatus final de Jerusalén supone una amenaza para las actuales negociaciones de paz y, en consecuencia, para una solución de dos estados. "Cualquier desarrollo de este tipo debe evitarse a toda costa", incidieron los responsables europeos. La Municipalidad de Jerusalén había anunciado la construcción en Jerusalén oriental tanto en barrios árabes como judíos. EFE y Aurora
"Urgimos a las autoridades israelíes a reconsiderar su decisión y dar marcha atrás", afirmaron en una declaración conjunta la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Ambos expresaron su "profunda preocupación" por el anuncio de que las autoridades municipales de Jerusalén han aprobado la construcción de 558 nuevas unidades de vivienda en estos barrios, que se encuentran en territorio conquistado tras la Guerra de los Seis Días, de 1967, en la que Israel neutralizó la agresión de los ejércitos de los países árabes vecinos. Ashton y Van Rompuy alegaron que estos planes ponen en riesgo las perspectivas de que Jerusalén se convierta en la capital de dos estados (en referencia a Israel y el eventual estado palestino) y, en particular, se refirieron a la contigüidad territorial entre Jerusalén oriental y Cisjordania. Asimismo dijeron que tanto la UE como la comunidad internacional han advertido reiteradamente de que cualquier acción unilateral que prejuzgue el estatus final de Jerusalén supone una amenaza para las actuales negociaciones de paz y, en consecuencia, para una solución de dos estados. "Cualquier desarrollo de este tipo debe evitarse a toda costa", incidieron los responsables europeos. La Municipalidad de Jerusalén había anunciado la construcción en Jerusalén oriental tanto en barrios árabes como judíos. EFE y Aurora
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