Hermanos, con relación a la oscuridad, hace unos 10 años mientras estaba orando tuve una visión, estaba claro, eran las 10 de la mañana, aparecen de pronto unas nubes muy negras que se despliegan sobre el cielo, como si fuese una cortina que iba cubriéndolo todo hasta dejar la más completa oscuridad, inmediatamente sentí el frío que me heló hasta los huesos, era un frio seco como hielo.
Entonces escucho la voz del Señor;
” Cuéntalo porque de aquí a no muchos días todas estas cosas sucederán”
El Señor viene avisándonos desde hace bastante tiempo los sucesos de estos días que ya estamos empezando a vivir.
No hay ninguna duda que este es el tiempo del cumplimiento de todos esos avisos, como tampoco podemos creer que frente a nosotros tengamos años como futuro.
El tiempo es ahora.
Grande será el lamento si no nos hemos percatado de ello.
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