Queridos hermanos del Elregresa.net, soy una asidua visitante de su blog, y realmente me siento muy conectada con ustedes, pues también aguardo con ansias la llegada de mi Señor, hace un tiempo atrás les escribí, diciéndoles que quería compartir un libro que escribí por orden del Señor, la verdad recibí su respuesta favorable, mas no lo envié en ese momento, por miedo mio a la verdad, mas cada día Dios me demuestra que es necesario compartir con sus hijos este mensaje, en esa ocasión se los envío, para que ustedes lo lean y si creen en lo que Dios me ordenó y enseño, pueden publicarlo para compartirlo con los demás hermanos…este libro lo comenze a escribir hace 8 años atrás, por orden de Dios, en una visión vi muchos papeles volando y la voz de Dios me decía que debía reunirlos, luego que había formado una montaña con todos ellos, le pregunto al Señor que debo hacer y El me responde escribe, yo le pregunto que debo escribir y El me dice: ¿Donde esta la novia del Cordero?…es así que comenze este camino nuevo y al cabo de 7 años, pude terminar, claro que cada vez que escribía, me retiraba en oración y ayuno y Dios me mostraba que escribir; en Febrero del año pasado Dios me ordenó compartirlo, en un evento que realizamos mi esposo, yo y unos hermanos de diferentes iglesias, (con motivo del aniversario del terremoto del 27.02, pues somos de Coronel, Chile) y allí lo regale, no vendí ningún ejemplar, pues es un libro que Dios dio a su amada…. me gustaría que lo leyeran y me respondieran, y si ven que es de Dios pueden publicarlo…desde ya les agradezco y que Dios les bendiga mucho en toda área, bendiciones. Aca esta registrado por notaria, asi que no hay problemas, yo soy la autora ( terrenal, pues Dios es el autor supremo)
Este es el link para descargarlo, pienso que es más fácil asi, http://www.mediafire.com/?gdjf9gfcrhgse5m
“A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.” Efesios, 5:27
DEDICADO:
A Dios por su confianza en mí para esta empresa, por su gran respaldo y paciencia,
A Jesús mi amado y única razón de vivir quien me levanto e inspiró cada vez que quería desistir,
Al Espíritu Santo quien me guió pacientemente y me enseño por la experiencia vívida la gran mayoría de los procesos aquí descritos…
A Román mi amado esposo quien siempre me instaba y casi obligaba a
escribir (te amo por ello)
A mi hija Shirley, quien debió muchas veces hacerse cargo del hogar para así poder investigar y escribir tranquila y…
A Román (Nanito) y Paúl mis otros dos hijos que también fueron muy pacientes.
A todos ellos les agradezco, pues sin su ayuda y confianza este proyecto nunca habría salido a la luz. Bendiciones a todos ellos
Con amor Yeannette.
INDICE:
_ Introducción
_ Capitulo 1: La Novia del Cordero
- La Novia: La Iglesia
- Lo que la Iglesia es
- El Rol de la Iglesia
- Las Ordenanzas Básicas de la Iglesia
_ Capitulo 2: La Iglesia Hoy
- La Iglesia de Hoy
- ¿Está Jesús rigiendo su Iglesia hoy?
- Una mirada a los Ministerios modernos
_ Capitulo 3: El cambio es lo que Dios está demandando
- El cambio que Dios demanda
- Aún hay esperanza
- Cristo está llamando: sus ovejas oyen su voz y le siguen
_ Capitulo 4: El cristiano hoy
- Una reflexión dada por Dios: No es que no estés, Jesús
- Cristianos modernos
_ Capitulo 5: El Liderazgo desviado v/s el Liderazgo de Dios
- Ansias de Poder, Reconocimiento y Gloria
- Un Líder conforme al corazón de Dios
- Algunos aspectos que un verdadero líder de Dios debiera manifestar
- Una pequeña reflexión y un íntimo anhelo
_ Capitulo 6: Algunas Enfermedades graves y contagiosas del Cristiano
- La Hipocresía
- El Orgullo
- El Orgullo Ministerial
- La Pereza
_ Capitulo 7: Vivir como Dios quiere que vivamos
- La Santificación
- Amémonos los unos a los otros
- El Perdón
_ Conclusión
INTRODUCCION
El motivo que me instó a escribir este libro, es porque así se me ha ordenado, y esta ordenanza es para exponer en forma franca y sencilla la realidad de la iglesia hoy en día. No soy una erudita, ni mucho menos, pero sí soy una hija de Dios, que le ha buscado y ha querido aprender de Él, le he buscado en su Palabra, en la oración, lo he hecho capacitándome en un instituto, (muy bueno por lo cierto) y viviendo día a día en medio de su pueblo, mi propio pueblo. Comencé a escribir hace algunos años, cuando aún no entendía muy bien ciertas cosas, pero después de mucha investigación imparcial y objetiva, y también, debo decirlo, de la experiencia vivida, creo que tengo algo de autoridad para hablar de lo que conozco: la iglesia, especialmente la iglesia de mi ciudad.
Dios me ordenó escribir, (aunque algunos duden de ese mandato) pues se duele profundamente al ver la condición en la cual se encuentra la novia del cordero, la amada de su Hijo; le duele ver cómo ella ha manchado sus vestiduras, y cómo se ha buscado amantes para deleitarse a si misma. A Dios no se le puede engañar, mucho menos insultar y nosotros creemos ingenuamente que cerrando los ojos a nuestra condición actual, no hablando de ella, ni haciéndonos cargo de nuestra propia responsabilidad, podremos engañarle y con esa actitud e inmadures le insultamos.
La iglesia moderna, como institución y lugar de reunión de los así llamados cristianos, tiene muchas cosas buenas y correctas, pero también se ha permitido así misma el matizarse con el mundo y sus costumbres, ¿cómo lo ha hecho? Simple: tranzando la Palabra de Dios, acomodándola a los tiempos y a los hombre, trayendo con ello descrédito y afrenta al nombre de Cristo, olvidando que nuestro Señor jamás se vendió al mundo, Él decía que su Reino no era de aquí, y que sus seguidores-discípulos no pertenecían al mundo, aún estando en el, su iglesia, su amada es peregrina en esta tierra, añorando su verdadera patria y su verdadero Señor. Más con pesar debemos admitir que sus líderes hoy han hecho su reino aquí, olvidándose del creador y dueño de la iglesia.
Recordemos que la misma Palabra nos advierte de quienes apostatarán de la fe, hombres que vendrán trayendo un evangelio nuevo, con doctrinas y mandamientos de hombres, olvidando el amor y a aquel que los redimió.
El motivo que me instó a escribir este libro, es porque así se me ha ordenado, y esta ordenanza es para exponer en forma franca y sencilla la realidad de la iglesia hoy en día. No soy una erudita, ni mucho menos, pero sí soy una hija de Dios, que le ha buscado y ha querido aprender de Él, le he buscado en su Palabra, en la oración, lo he hecho capacitándome en un instituto, (muy bueno por lo cierto) y viviendo día a día en medio de su pueblo, mi propio pueblo. Comencé a escribir hace algunos años, cuando aún no entendía muy bien ciertas cosas, pero después de mucha investigación imparcial y objetiva, y también, debo decirlo, de la experiencia vivida, creo que tengo algo de autoridad para hablar de lo que conozco: la iglesia, especialmente la iglesia de mi ciudad.
Dios me ordenó escribir, (aunque algunos duden de ese mandato) pues se duele profundamente al ver la condición en la cual se encuentra la novia del cordero, la amada de su Hijo; le duele ver cómo ella ha manchado sus vestiduras, y cómo se ha buscado amantes para deleitarse a si misma. A Dios no se le puede engañar, mucho menos insultar y nosotros creemos ingenuamente que cerrando los ojos a nuestra condición actual, no hablando de ella, ni haciéndonos cargo de nuestra propia responsabilidad, podremos engañarle y con esa actitud e inmadures le insultamos.
La iglesia moderna, como institución y lugar de reunión de los así llamados cristianos, tiene muchas cosas buenas y correctas, pero también se ha permitido así misma el matizarse con el mundo y sus costumbres, ¿cómo lo ha hecho? Simple: tranzando la Palabra de Dios, acomodándola a los tiempos y a los hombre, trayendo con ello descrédito y afrenta al nombre de Cristo, olvidando que nuestro Señor jamás se vendió al mundo, Él decía que su Reino no era de aquí, y que sus seguidores-discípulos no pertenecían al mundo, aún estando en el, su iglesia, su amada es peregrina en esta tierra, añorando su verdadera patria y su verdadero Señor. Más con pesar debemos admitir que sus líderes hoy han hecho su reino aquí, olvidándose del creador y dueño de la iglesia.
Recordemos que la misma Palabra nos advierte de quienes apostatarán de la fe, hombres que vendrán trayendo un evangelio nuevo, con doctrinas y mandamientos de hombres, olvidando el amor y a aquel que los redimió.
Está escrito: “No os conforméis al esquema de este siglo, sino transformaos mediante la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la voluntad de Dios”. “Que concordancia tiene el templo de Dios y los ídolos”.
En estas páginas descubriremos la iglesia de Cristo, tal como la Biblia la describe y la compararemos con la actual iglesia, la humana; veremos algunas enfermedades, por así decirlo, que le atacan y la debilitan, atacando a sus miembros y líderes principalmente, también veremos cómo la amada que anhela su venida, se levanta con mas fuerzas cada vez, y lo mas importante cómo distinguimos a la novia verdadera, de aquella impostora que ha usurpado su lugar.
CAPITULO PRIMERO
LA NOVIA DEL CORDERO
“Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.” Apocalipsis 19:7
LA NOVIA: LA IGLESIA
Todos sabemos que la iglesia es la novia del Cordero, ella es la portadora de la Palabra Divina y la que posee el Espíritu Santo. Sabemos o deberíamos saber además, que la palabra iglesia proviene del griego. ekklesia (ejkklhsiva, , de ek, fuera de, y klesis, llamamiento. de kaleo, llamar). Es decir, que Iglesia significa “Asamblea de Llamados”. Como ven algo simple, sin muchas complicaciones…
Aplicándose este término a:
- Todo cuerpo de cristianos de una ciudad. (Hechos 11:22; 13:1)
- A una congregación. (1ª Corintios 14:19,35; Romanos 16:5)
- Al cuerpo todo de creyentes de la tierra. (Efesios. 5:32).
En conclusión, este sería el significado mas fiel y sencillo: “la iglesia es una compañía de personas llamadas del mundo, apartadas de él, que profesa y promete lealtad al Señor Jesucristo.”
Entendiendo esto, podemos concluir que nosotros la iglesia cristiana estamos llamados a ser diferentes del mundo; Estamos en este mundo, pero no pertenecemos a él, como lo dijo el mismo Cristo. Nuestra función es ser los Embajadores del Reino de Dios, sus Ministros (siervos o sirvientes) y sus Voceros (anunciadores, defensores); somos la sal de la tierra y la luz del mundo.
Sabemos casi de memoria todas estas cosas, pero, y esto me lo pregunto constantemente:
- ¿Estaremos, realmente, cumpliendo con todo esto?
- ¿Estaremos, sinceramente, siendo unos buenos representantes de Jesús y sus enseñanzas?,
- ¿Seremos siervas y siervos fieles y dignos de nuestro Señor?
Sé que muchas personas sinceramente se esfuerzan día a día para santificarse y apartarse para el Señor… pero honestamente… hay quienes no tienen un mayor compromiso con él; En nuestra sociedad, el ser un cristiano ha pasado de ser algo maravilloso y transformador, a algo superficial y diríamos casi de moda.
Por muchos siglos la Iglesia Cristiana ha sido:
-
- La voz de los más desvalidos,
- La portadora de buenas nuevas para aquellos ya sin esperanza y sin fe.
- El medio por el cual mujeres y hombres valientes y decididos pudieron servir fielmente a su Señor.
Más hoy en día, la iglesia al parecer ha desviado su camino y se ha apartado de su original propósito, con esto no estoy diciendo que toda la iglesia cristiana lo ha hecho, pero sí la gran mayoría de ella, y al referirme a iglesia, me refiero a nosotros mismos individual y colectivamente. No puedo saber a ciencia cierta cómo es en otros lugares, pero si puedo investigar a través de los medios disponibles y así ver un panorama mas o menos acertado de la situación, con ello cualquiera que sinceramente quiera saber la realidad de hoy, puede hacerlo, llegando a la misma conclusión. Continuando con el tema, me gustaría compartir con ustedes mi percepción de lo que es, o mejor dicho debería ser la iglesia, su rol y su función, bíblicamente por supuesto.
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LO QUE LA IGLESIA ES:
- Una compañía de personas llamadas del mundo, pero apartadas de él, que profesa y promete lealtad al Señor Jesucristo. (Hechos 10:34-35; Romanos 1:5-7)
- Es una hermandad o comunión espiritual, donde se han abolido todas las diferencias que separan a la humanidad. (Gálatas 3:28-29)
- El cuerpo de Cristo: su presencia se manifiesta en ella. (1ª Juan4:17; Juan 15:5)
- El templo de Dios: un lugar donde Dios se localiza a si mismo para que la gente le puede encontrar siempre. (1ª Pedro 2:5,6; Éxodo 25:8)
- La Esposa de Cristo: representa la unión y comunión de Dios y su pueblo. (2ª Corintios 11:2; Efesios 5:25-27; Apocalipsis 19:7; 21:2; 22:17)
EL ROL DE LA IGLESIA:
LAS ORDENANZAS BASICAS DE LA IGLESIA:
No queriendo ser dogmática, he bosquejado como veo la iglesia, no es mi intención decir irrefutablemente que esta es la verdadera iglesia, pero sí creo que por lo menos así debiera ser, por como se presenta en la Biblia misma. Ya que Dios nos llama a ser como su Hijo, somos llamados a la perfección, no que ya lo seamos, sino que cada día la busquemos a través de la Palabra y la dirección del Espíritu Santo. “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;” Efesios 4:13
- Predicar la Salvación: a toda criatura (Mateo. 28:19-20)
- Proveer medios de adoración: debe ser casa de oración de todo el pueblo donde
- Proveer comunión religiosa: basada en la paternidad de Dios y el Señorío de Cristo.
- Sostener el nivel moral: debe enseñar la manera correcta de vivir como la de morir, exponer el plan de Dios para los hombres, debe levantar la voz en advertencia contra la inmoralidad y corrupción del ser humano.
- Ver a las personas como un ser integral, no sólo como espíritu, sino también como cuerpo, alma y espíritu, y por lo tanto preocuparse de esas áreas también.
LAS ORDENANZAS BASICAS DE LA IGLESIA:
- El Bautismo: Símbolo del comienzo de la vida espiritual.
- La Cena del Señor: Continuación de la vida espiritual.
No queriendo ser dogmática, he bosquejado como veo la iglesia, no es mi intención decir irrefutablemente que esta es la verdadera iglesia, pero sí creo que por lo menos así debiera ser, por como se presenta en la Biblia misma. Ya que Dios nos llama a ser como su Hijo, somos llamados a la perfección, no que ya lo seamos, sino que cada día la busquemos a través de la Palabra y la dirección del Espíritu Santo. “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;” Efesios 4:13
Para que Jesús pueda ser conocido por el mundo y sus habitantes, tiene que serlo por medio de aquellos que llevan su nombre y comparten su vida. Es ahí donde la iglesia cobra su real importancia, ya que es en ella donde se reúnen estos requisitos para que Jesús sea manifestado al mundo. Y así como Jesús en su tiempo fue denunciado como una amenaza o peligro político, y finalmente crucificado, así también la iglesia ha sido crucificada en muchas oportunidades por gobernadores o príncipes que la persiguieron; pero como su Señor, ella ha resucitado de nuevo vez tras vez y lo seguirá haciendo hasta que venga su amado. Es así que hoy esa iglesia debe resucitar, debe revivir para demostrar a este mundo incrédulo y egoísta, que Jesús es realmente la respuesta y que sólo Él puede darle un sentido a nuestra existencia, tan vacía y llena de temores, dudas y egoísmos.
Como hemos podido apreciar, la iglesia es un organismo y no meramente una organización:
- Una organización es un grupo de personas reunidas voluntariamente para cierto propósito, tal como una organización deportiva o un centro de madres.
- Un organismo es algo vivo, que se desarrolla por la vida inherente en sí, donde todas sus partes están entrelazadas, cuya relación es en todos sus miembros, es un cuerpo vivo, que crece, se desarrolla y fructifica.
Así como el cuerpo humano es sustentado y vigorizado por el alma y el espíritu, también el cuerpo de Cristo es sustentado y vigorizado por el Espíritu Santo. “Por que por un solo Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo….” 1Corintios 12:13 Por lo tanto los cristianos no son meramente seguidores de Cristo, sino miembros de Cristo, y miembros los unos de los otros.
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